Existe una modalidad de financiación que está en auge hoy en día y que aporta muchos beneficios tanto a las startups como a las pequeñas empresas. Se trata del renting, una modalidad de arrendamiento de bienes y activos. Los hay de varios tipos: renting para vehículos industriales, renting para maquinaria eléctrica, renting para maquinaria de construcción y muchos otros.
Para que una empresa genere beneficios y crezca, es fundamental la inversión en maquinaria y en tecnología avanzada. Pero el coste de adquisición y renovación de maquinaria suele ser muy alto y no todos los empresarios disponen del capital necesario para invertir en la compra de equipamientos. Por eso, el renting se está volviendo cada vez más popular, porque permite que las empresas usen bienes y activos sin tener que hacer frente a un pago inicial demasiado elevado.
El renting consiste en el arrendamiento de maquinaria, vehículos, dispositivos tecnológicos u otros tipos de activos por un período determinado. A cambio, el usuario deberá pagar una cuota mensual. En el contrato de renting se estipula cuánto tiempo el usuario podrá disfrutar del bien y cuánto tendrá que abonar cada mes. Al finalizar el contrato, el cliente no dispone de una opción de compra final, pero podrá proceder a renovarlo si lo desea o solicitar el renting de otro activo.
Son muchos los beneficios del renting para Startups, aparte del hecho de poder utilizar una maquinaria sin la necesidad de adquirirla. A continuación, te explicaremos cómo el renting puede ser una muy buena opción para tu empresa.
4 beneficios del renting
- Pago en cuotas
No te hace falta disponer de capital para adquirir el producto. Gracias al renting, pagarás una cuota todos los meses mientras dure el contrato para poder usar la maquinaria. El precio que ofrece el renting es muy competitivo. Además, es una operación que no se ve afectada por la inflación ni por los cambios en el tipo de intereses.
- Mantenimiento incluido
La empresa que concede el renting es la responsable de hacer frente a los gastos de mantenimiento, seguro y posibles averías de la maquinaria. El usuario solo tiene que abonar la cuota mensual, sin preocuparse por gastos adicionales.
- Beneficios fiscales
El renting se contempla como un gasto y, por lo tanto, se puede deducir fiscalmente. Las operaciones se realizan fuera de balance, no aparecen como deudas ni constan en el CIRBE del Banco de España.
- Facilidad para renovar la maquinaria
La obsolescencia de maquinaria hace que los procesos de fabricación sean más lentos y pueden causar pérdidas económicas. Sin embargo, acompañar los avances del mercado y renovar los activos a cada cierto tiempo se hace un poco complicado para empresas que no disponen de un capital alto. El renting combate la obsolescencia, porque hace que sea más fácil renovar bienes al no tener que comprarlos.
En conclusión, si estás pensando en renovar la maquinaria de tu empresa o adquirir una nueva, el renting es una opción que deberías tener en cuenta por los numerosos beneficios que te aportará.