La virtualización de escritorios se refiere al proceso mediante el cual se logran separar las actividades y procesos informáticos del propio hardware u ordenador elevándolos a un espacio virtual que permite ser compartido por otros usuarios o incluso por varios dispositivos a la vez. El término, acuñado en la década de los 90, alcanzó cierta fama en el ámbito de la informática, dado que de esta manera se conseguía por primera vez centralizar todo un conjunto de actividades, programas, procesos, datos y ahorrar grandes cantidades de espacio y tiempo en el disco duro.
La virtualización de escritorios es hoy en día moneda común entre usuarios y empresas que manejan grandes volúmenes de información y cuyo número de aplicaciones abiertas en un solo ordenador necesita ser diseminado para un correcto funcionamiento de los dispositivos. La virtualización de escritorios es un proceso complejo que requiere de profesionales informáticos versados en la materia, conocedores de programas como Citrix y VMware, que permiten crear escenarios híbridos adaptados a las necesidades y el sistema operativo de cada negocio. Compañías como ICM, dedicadas a la administración IT de empresas y particulares, ofrecen soluciones para virtualización de escritorios de gran rentabilidad para su buen funcionamiento. Entre sus servicios se encuentra la instalación de escritorios virtuales que permitan contar con un entorno de trabajo centralizado, donde todos los usuarios pueden acceder al mismo, ahorrando en espacio, tiempo y funcionalidad de los procesos que habitualmente se generan desde un mismo hardware, evitando de este modo las consabidas pérdidas y ralentización de procesos.
La virtualización de escritorios permite a su vez tener un riguroso control sobre todos los procesos y contenidos corporativos, administrar directrices de seguridad unificadas y reducir el índice de fallos que provoca una mala gestión de las tareas y/o aplicaciones informáticas. ICM dispone de un amplio abanico de soluciones adaptadas a las necesidades de cada empresa para ejecutar la mejor opción de escritorio virtual, integrada en entornos tanto de Microsoft Windows 10 o Ubuntu Destokp (Linux). Además, la virtualización de escritorios se puede implantar en cualquier tipo de dispositivo, desde PC, portátil, tablet o thin client (dispositivos de peso ligero cuyo trabajo se realiza fundamentalmente a través del servidor al que están conectados). Las ventajas de la virtualización de escritorios son múltiples: entre ellas cabe mencionar la mejora en la seguridad de los datos que proporciona su centralización; la reducción de costes de hardware, aumentando la longevidad de los dispositivos y evitando una permanente actualización de los mismos; el ahorro ecológico que supone el uso de un centro de datos en oposición al uso directo del PC (estudios demuestran que el PC consume tres veces más que el escritorio virtual); y la reducción de costes de mantenimiento y soporte técnico: los escritorios virtuales permiten que los ajustes y las reparaciones se realicen de forma remota, ahorrando así grandes cantidades en tiempo y capital humano.
Sin duda, la virtualización de escritorios es una alternativa muy considerable a la tradicional economía de hardwares y PC’s locales, permitiendo generar un entorno centralizado de elevado rendimiento y estabilidad.